Crypto Academy

Sandbox

Sandbox

5 lectura de minutos

¿Qué tienen en común las industrias de las criptomonedas y del juego? ¡Descubrámoslo en este artículo!

what's Sand

Sandbox

Qué es el Sandbox

El Sandbox (SAND) es un espacio virtual que facilita a los jugadores crear, controlar y vender su experiencia de juego en la blockchain de Ethereum utilizando el token nativo de la plataforma SAND. El token se basa en el mecanismo de consenso Proof-of-Work. Una de las principales tareas de la plataforma The Sandbox es generar activos de juego (ASSETs) desde cero, enviarlos al mercado y luego monetizarlos a través de blockchain. La plataforma trabaja con proyectos y empresas como Atari, CгурtоKitties, y Shaun The Shеер para llevar blockchain a la industria del juego.

El token SAND

En Sandbox, SAND es un token que funciona para los jugadores y los desarrolladores de contenido de juegos. Está fundamentalmente construido sobre el estándar ERC-20 y se ejecuta en la red Ethereum. La capitalización de mercado de Sandbox es de 5.967.924.116 dólares. Sólo unos 675 millones de tokens, o el 22 % de toda la oferta, están ahora en circulación. A excepción de las monedas que se mantienen para sus necesidades, el equipo lanzará con toda seguridad más SANDs al mercado a medida que se desarrolle la demanda. Los inversores son compensados con un porcentaje de la cuota pagada: Sandbox se queda con el 5 % del volumen total de transacciones, la mitad de las cuales va al Fondo Sandbox y la otra mitad se reparte entre los inversores. De este modo, la rentabilidad de las apuestas es directamente proporcional al número de transacciones y, en consecuencia, a la popularidad de Sandbox.

A pesar de su parecido con las monedas convencionales del juego, los SAND sirven para muchas tareas al mismo tiempo. En particular, los poseedores de SANDs mantienen el ecosistema en funcionamiento votando por las actualizaciones de la red, otorgando dinero a los contenidos de la Fundación y a los desarrolladores del juego. Por cierto, el jugador puede votar por sí mismo o transferir el derecho de voto a otro jugador, según las reglas. Además, los desarrolladores de NFT también utilizan los tokens en el juego: subastan sus NFT, que incluyen música e ilustraciones. 

Historia

Arthur Madrid y Sebastien Borget, los creadores de la productora de juegos Pixowl, fusionaron los poderes de los DAO con los NFT en 2011. Sandbox, una plataforma descentralizada para la creación de comunidades de juegos, es una exitosa combinación de la industria del juego y las tecnologías de criptografía. Sandbox, un juego para móviles, fue lanzado en mayo de 2012, y la versión para PC le siguió tres años después. El trabajo en la versión blockchain del juego comenzó en la segunda mitad de 2018, y en 2020, los creadores habían producido una nueva versión 3D del juego utilizando la blockchain de Ethereum. La criptodivisa SAND cotizó en varias bolsas ese mismo año. Por cierto, el token SAND ya está disponible en la plataforma de intercambio bit4you para comerciar e invertir.

Características

Sandbox ha integrado con éxito la tecnología blockchain en juegos a gran escala. Todo lo que se hace en esta plataforma es NFT: terrenos, personajes y equipamiento. Sandbox se centra en desarrollar un enfoque creativo de “jugar para ganar” en el que los usuarios pueden ser tanto desarrolladores de tierras y NFT como jugadores al mismo tiempo. Además, los usuarios, por ejemplo, llenan las tierras de material para aumentar el valor del sitio. Los jugadores también pueden ganar tokens de SAND por sus logros, reunir material del juego y venderlo a otros jugadores.

Además de la incorporación de nuevos elementos de juego y gráficos de la plataforma, el blockchain mejora el mercado, ofreciendo una interfaz de usuario, una aplicación descentralizada y otros nuevos servicios. La estrategia de desarrollo de la empresa se extiende hasta 2023. Esto demuestra el interés de los desarrolladores por alcanzar sus objetivos a largo plazo y la posibilidad de una futura expansión, creando perspectivas de valor de la moneda.

Conclusiones